Experiencia Stabri, el muñeco viajero
Hace más o menos un año estuve como ponente en unas jornadas sobre el proceso de viaje que el ITH organizaba en Sevilla. Cuándo llegué a la sala me encontré con un muñeco que me sonaba y no sabía exactamente de qué. Era Stabri Monogo, un peluche viajero que ya llevaba un tiempo de mano en mano dando vueltas por el mundo. De este primer encuentro haay fotos testimoniales en la página web de Stabri.
Ahora, después de trece o catorce meses, Stabri está con nosotros en las oficinas de trivago en Düsseldorf y está todo el equipo revolucionado haciéndose fotos con Stabri aquí y allá. Aunque entiendo que al equipo español le haga gracia la idea, me sorprende aun más como los integrantes de equipos internacionales no pueden evitar acercarse a Stabri, esbozar una sonrisa y hacerse una foto como si de un famoso se tratara.Este aspecto es especialmente curioso, porque Stabri, poco a poco en el mundo de los bloggers viajeros, se está convirtiendo en un amuleto que muchos quieren llevar en sus viajes. Es en si una experiencia, la experiencia Stabri, que ayuda a hacer un viaje redondo e inolvidable. Stabri no es ya un peluche cualquiera e incluso tiene su propia entrada en wikipedia en varios idiomas.
Lo más importante no es ya hacer a Stabri una foto con la Torre Eiffel, sino que el viajero se haga su foto con Stabri en un partido de Champions, en su propia boda, en un bar donde han terminado de juerga en un suburbio de Berlín o en cualquier parque descansando despues de una caminata paseando por Londres.
Nosotros nos lo hemos llevado a tomar cervezas, lo hemos tenido aquí trabajando con nosotros, jugando al futbolín y al billar, comiendo e incluso empaquetando unos regalos de navidad que preparamos cada año para niños con pocos recursos con una ONG local. Me preguntaba una compañera extranjera al verlo que para que servía Stabri. Eso es como preguntar para que sirve un viajero. Dejando a un lado posibles teorías de marketing, experiencias sociológicas o tendencias 2.0, no te sabría decir si sirve para algo, lo que si estoy seguro es que allá por donde va, da muy buen rollo. 🙂
Esta tarde me lo llevo a Madrid. Por supuesto viene conmigo y no lo voy a facturar con la maleta. Allí se lo daré a una fotografa venezolana llamada Audry que se lo llevará a París. Termino ya dejando el vídeo de mi compañera Estela cuando recogió a Stabri en el EBE de Sevilla y que emitió La Sexta. Si alguien quiere llevarse a Stabri de viaje, que no dude en solicitarlo a través de su web o en twitter.